Wake Up Naomi!

Darlings,

Un autre matin blanc d'été. A pesar de ser una mujer extremadamente ocupada he decidido compartir un poquito de mi tiempo con ustedes, puesto que se de ante mano que me aman con locura y desesperación. Lo menos que puedo hacer es darles un poquito más de mi antes de que ocurran suicidios al por mayor, ya que se que mi ausencia puede deprimir a quien sea.

Ayer en la mañana desperté (cosa que ya es ganancia), abrí mis multimillonarios ojos y como siempre al menos 5 de mis muchas esclavas negras estaban frente a mi esperando les diera una tarea que realizar (Esas cosas sin mi no tienen motivo para vivir). Es gracioso pues la forma en que las adquirí es muy curiosa. Estaba yo de viaje por África hace años, fui a casar algunos animales para mi colección privada de pieles cuando de repente me topo con una aldea infestada de estas criaturas salvajes, feas y muy pero muy negras. Al ser yo un instrumento de Dios y como siempre obro para hacer el bien, decidí adoptarlas a todas y traérmelas a una de mis mansiones en la ciudad de México (al fin que en este país lo tengo más comprado que nada). Estos seres tan feos me enseñaron que detrás de su horrenda apariencia, aunque carezcan de razón, sentimientos y capacidad de hablar la lengua humana.... son capaces de comprender todas mis peticiones y obedecer mejor que una criada indígena. Obviamente agradecidas por que salve sus miserables y negras vidas, mis afro-chachas son indispensables en mi blanca y millonaria vida.

Al despertar inmediatamente pedí mi desayuno: 3 lineas de coca, una copa de champaña y un traguito de peptobismol (para rendir en el día). Inmediatamente mi asistente Men-Chow (una asiática transgenero ilegal que rescate hace años) me levanto de la cama y comenzó a inyectarme mi botox mañanero. Revisando mi agenda me percate que tenía un brunch con mi amigui la Pau Rubio. Inmediatamente mis afro-chachas me comenzaron a cambiar. Mi conjunto era el siguiente: Unos lentes CHANEL de edición limitada en oro, un vestido Austin Scarlett rojo al igual que mis zapatos de punta PRADA. Una que otra joya (para no verme ostentosa) y una ligera bufanda Vera Wong para darle cierre al look.

Al llegar al restaurante, Pau como siempre se veía muerta, oxidada y exageradamente drogada. Yo al ser una mujer de clase, porte y distinción la saludo y le permito saber que se veía mejor que Rigoberta Menchú al recibir el novel. Después de 3 horas de hablar mierda de Thalia y de discretamente dediarnos una a la otra por debajo de la mesa... decidimos que era oportuno salir juntas en la noche a la fiesta de Julia y Renata (unas diseñadorsitas mexicanas, las cuales quiero promover en japón y hacerme más rica de lo que ya soy). Por ahí escuche que unos gatos llamados Martin y Questalt iban a ir... unos que se creen diseñadores pero no son más que costureras resentidas, pasivas, mariconsisimas y lo peor de todo NACAS. Por supuesto que yo Naomi Wintour no iba a permitir que esos abortitos de Mitzy estuvieran parados en la misma fiesta que yo... en estos momentos ya estaba hablando yo con salubridad y la secretaría de animales extraviados. Naomi Wintour won't share her stage with 3rd world faggots.

Ahora mis queridos y queridas lectores, ya me dio hueva pues me tengo que ir a hacer una liposucción y de paso un lifting para la fiesta. Les escribo luego.. ¿Sale? Igual cuando se me pase el efecto de TODAS las drogas que me voy a chingar les redacto mi experiencia en la fiesta.

Nos vemos, besitos negros para todos.

XOXO
Naomi Wintour